viernes, 7 de diciembre de 2007
Ayer

Para estos desgarres de corazón, para estas señales, para esto tan claro; tan claro que más claro no puede haber. Para esta telaraña en mente, para la no voz, para el miedo; para el miedo de decir estas palabras ahogadas de mi mente; ahogadas ya tanto tiempo en el corazón, que ya podrían estar muertas, quizá. Para mi: esta sonrisa. La que esconde todo, que no deja ver nada del interior, una sonrisa que oculta, que ahoga mis gritos, una sonrisa que no deja que se enteren. La sonrisa que de noche termina agotada en mi cuarto, que ya puede dejar de ser; y en el momento de la soledad: es reemplazada por lagrimas en una obscuridad constante. Mi fiel amiga.
posted by reveladora del cuarto obscuro at 22:40 |

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