Y de nuevo la intranquilidad al estar dentro de algún elevador - el que sea - , no importa si es chico, grande, si avanza rápido o si es lento. – en realidad si es lento es mucho peor -.

Ayer fue lento, tan lento, que recordaba ese día donde empecé a sentirme ansiosa dentro de la caja movible. Arriba y abajo - Abajo y arriba.

Tenía como 5 años, esperábamos frente a la puerta del elevador, queríamos subir, la verdad no recuerdo a que piso. La espera fue de aproximadamente 3 minutos, de pronto se escuchó un sonido, - ese sonido de los elevadores viejos -, que sabes que esta a segundos de abrir la puerta.

El elevador, ya dispuesto a aceptarnos dentro de el y hacernos el favor de subir al piso deseado. Ví que iba repleto!, pero ella me dirigio a entrar a el porque ya se hacia un poco tarde para llegar. Entramos, subía lentamente, y como imaginarán mi estatura era muy corta -5años-, a comparación de las demás personas. Miraba hacia arriba, y veía que las personas vestían formalmente, y casi todas viendo hacia los numeritos, ya saben el numerito prende de acuerdo al piso en que está el elevador, porqué miran hacia arriba? y no es que den un miradita, se quedan viendo como si fuera una imágen, algo interesante, pero son numeros! puro numero, en fin.

Quede en el centro y mi mamá a mi lado, me tomaba de la mano. En ese momento pensaba ´¿Porqué en los elevadores siempre hay silencio, o las pláticas de la gente son como si estuvieran susurrando cosas?´, ¿Qué efecto hace esa caja-movible para que la mayoría esté en silencio?, y aún me lo pregunto.

De pronto me dijo que me pasara adelante porque ya habíamos llegado al piso "x", llamémosle así: “el Piso Equis”. El elevador se detuvo, pasaban los segundos, y esas puertas no abrían!....tal pareciera que él quería que nos quedaramos otro rato; pasaban más segundos y nada, mi respiración empezó a ser un poco más rápida y más rápida, aprete fuerte la mano de mi mamá, - recuerdo ella estaba muy tranquila y me decía: tranquila -. De pronto una ligera patada de un trajeado señor hizo que las puertas abrieran, el decía que siempre era lo mismo y sólo en ese piso, el Piso Equis. Que suerte la mía!. Empezaron a empujarme y poco a poco me fuí quedando atrás, mi mamá trataba de seguir tomandome de la mano, pero me safe, ví como se estaban cerrando las puertas, noooo! -solo 5-. Logré pasar entre las personas que me estorbaban para poder salir, ví a mi mamá, tan pronto como salí me tomo de nuevo de la mano, en ese momento la ví alterada, por no haberme tenido con ella en ese pequeño instante.

Nos quedamos en el Piso Equis unos 30 minutos, y cuando salimos de ahí optamos por las escaleras, seguro no era un edificio alto porque no bajamos muchos pisos.

Así es como tiene que ser: un bambú, vacío por dentro; dejando que en su interior todo fluya...pero nada se queda.

Pareciera que lo que fluye quema -y no se queda-, deseando que ayude, deseando el deseo..........por otros.

Por mi ? Es ese calor que queda por minutos, que arde, que ayuda. Ayuda, transmite, vacía, limpia, ayuda.

504 horas, .......dijeron que tengo que ser bambú - todas esas horas - , pero ahora no puedo evitar serlo por mi y por otros.

Definición: Lugar en donde se revelan las fotos tomadas por una cámara fotográfica.

Los rollos han estado por mucho tiempo en mi cajón, el más escondido de todos los que tengo,
-y no por que se me hubieran olvidado- ahí están, para que nadie los encuentre. La mente, es, un lugar donde nadie puede encontrarlos.

En este cuarto obscuro que he creado iré revelando algunos rollos, algunas fotos que de la mente vengan. Ya podrán verlas, las pasadas, las no tan pasadas, las actuales y las que vienen para ser reveladas.

Fotos que hablan